Si eres de los que cree que ir a terapia es un lujo, estás equivocado. Tu salud mental y emocional son ingredientes básicos para conseguir todo lo que quieres.
Aún en tiempos de crisis es posible recibir ayuda profesional y de calidad si te comprometes en tu proceso. No dejes que algo te limite si de verdad quieres un cambio.
Con la metodología que empleo te darás cuenta rápidamente de aquello que está impidiendo que alcances lo que deseas y juntos desarrollaremos técnicas que te hagan caminar con mayor firmeza hacia tu objetivo.
Desde hace más de 20 años inicié mi camino en el autoconocimiento y los logros y fracasos que he tenido en lo personal me hacen alguien con experiencia para entender lo que estás atravesando y acompañarte con honestidad, calidez y certeza en tu propio proceso.
Pertenezco a una nueva generación de psicoterapeutas que combinan su formación profesional con vivencias y trabajo en otras áreas. Teniendo un amplio espectro de intereses puedo ayudarte a encontrar la relación entre lo que te sucede y su solución.
Cualquier persona interesada en mejorar su vida emocional, sexual, laboral y familiar puede asistir a terapia. Generalmente recurrimos a este tipo de ayuda en situaciones extremas, pero lo recomendable es detectar cuando algo de mí o de los demás me incomoda y puede llegar a convertirse en un problema mayor que afecte mi salud y tranquilidad.
El cuerpo tiene su propio lenguaje y a veces nos cuesta más entenderlo, es más, escucharlo siquiera. Habla con tensiones, postura, tics, contracciones musculares, pero también con gestos, con tonalidades, con movimientos, con emociones y sentimientos que muchas veces no dejamos salir porque no sabemos cómo expresar y creemos que si se lo permitimos no vamos a tener el control de lo que suceda. Nos da miedo abrir ciertas puertas pues no sabemos lo que habrá del otro lado. El miedo a rendirnos a nuestra sensibilidad es mostrarnos vulnerables, no sólo ante los demás sino principalmente ante nosotros mismos. Asumir que hay cosas que nos lastiman y que no podemos manejar solos es una enseñanza de humildad, pero buscar salir adelante es una responsabilidad individual.
A muchos de nosotros se nos reprimió esa sensibilidad natural siendo niños, otros vimos que obteníamos aparentemente más, fingiendo ser duros, algunos al ser lastimados decidimos no volver a abrir el corazón. Y lo terrible de estas elecciones es que al creer que cerramos la puerta al dolor, sin saberlo se la cerramos también al gozo.
La psicoterapia corporal es una excelente herramienta para llevar una existencia más saludable y plena.
La adolescencia es algo más que una etapa de desarrollo sexual, de cambios o maduración cognitiva. Quienes conviven con adolescentes tienen la sensación de que se comportan desafiando el sentido común y hacen cosas incluso contra sus propios intereses. Sin embargo, siempre hay una lógica subyacente en su comportamiento y con un proceso terapeútico podemos hacer un ajuste creativo a los dilemas propios de su edad.
Si bien el trabajo con los jóvenes comprende también hacer lo propio con sus familias, darles la oportunidad de tener un espacio privado, puede tener en ellos y su entorno, un efecto profundo.
Son paquetes de un mínimo de 6 sesiones de una hora semanal donde el cliente analizará la razón por la cual su sitio de trabajo y él acordaron contar con este espacio de apoyo para alcanzar los objetivos de la empresa, lo cual será posible si los elementos que la conforman desarrollan su máximo potencial.
El tema de cada sesión es determinado por el cliente y en cada una de éstas se plantea un objetivo medible y concreto. Al final de la misma será el cliente quien determine si lo alcanzó con éxito. Estas metas individuales están orientadas a coincidir con las más generales que trazó su centro de trabajo. De esta manera el cambio en la percepción del coachee respecto a su papel en la empresa repercute positivamente en aquella.
En algunas etapas de la vida necesitamos un acompañamiento, una guía que nos ayude a construir un método acorde a nuestras posibilidades para alcanzar una meta concreta.
Este proceso puede ser mucho más breve que una terapia convencional, pues su duración se determina en función de los objetivos cumplidos.
Es un trabajo centrado en la situación presente del cliente y orientada hacia la construcción de un futuro cercano, de una forma que le sea asequible y fácil de mantener.
Sesiones semanales de una hora al inicio, y conforme se vaya aplicando la metodología y alcanzando los objetivos, podrá espaciarse sin perder contacto.
“Trabajar con Leonora me ayudó a sanar emocionalmente después de más de 20 años de sufrir en silencio. Las herramientas que me permitió construir a través de la terapia me permitieron resolver problemas y seguir adelante. Me ayudó a dar uno de los pasos más importantes de mi vida, hacia una existencia más integral y sensitiva. Ahora estoy llena de alegría y esperanza, lista para enfrentar nuevos retos”.
Eliana, 45 años.
“Comenté con mi hijo de 18 años que sería bueno que fuera a terapia para sobrellevar mi divorcio. Él tuvo un notable cambio y pasó de la rebeldía y la rabia a ser comprensivo y actuar sin influencia de los conflictos entre su madre y yo”.
Jorge, 52 años.
“No sólo es muy inteligente, sino que es increíblemente intuitiva, lo que es muy importante para ayudar a las personas a encontrar su propio camino de salida sin hacerles perder el tiempo. Me sentí verdaderamente protegida y segura en su presencia, lo que siempre ha sido una rareza en mi vida. Ella me guió por una serie de experiencias que había aprendido a bloquear durante mucho tiempo, y me abrió la puerta a una nueva manera de enfrentar mi vida, como un constante progreso sin cargar el lastre de ese enorme miedo y soledad que traía conmigo”.
Josefina, 38 años.
“Mis amigos creen que estoy loco porque voy a terapia a mis 20 años, dicen que es aburrido, pero la verdad a mi me gusta este espacio donde cuento mis problemas sin que me juzguen o sin miedo a lastimar. Me ayuda a conocerme más, saber lo que quiero y llevarme mejor con mi familia”.
Marcos, 20 años.