Psicoterapia
- Acercamiento a conocer el lenguaje de nuestro propio cuerpo y sus mensajes.
- Observar y entender el origen de tensiones, tics, contracturas musculares y demás manifestaciones físicas de emociones no expresadas.
- Contactar con nuestra propia sensibilidad, vulnerabilidad, poder y fuerza.
- Responsabilidad ante mi propio proceso emocional a partir de ser honesto conmigo mismo.
- Acompañamiento al enfrentar nuestros miedos más profundos para abrir la puerta al placer.
- Procesos con adolescentes que atraviesan crisis de identidad, familiares o escolares, trabajando el vínculo y la empatía con ellos.
El cuerpo tiene su propio lenguaje y a veces nos cuesta más entenderlo, es más, escucharlo siquiera. Habla con tensiones, postura, tics, contracciones musculares, pero también con gestos, con tonalidades, con movimientos, con emociones y sentimientos que muchas veces no dejamos salir porque no sabemos cómo expresar y creemos que si se lo permitimos no vamos a tener el control de lo que suceda. Nos da miedo abrir ciertas puertas pues no sabemos lo que habrá del otro lado. El miedo a rendirnos a nuestra sensibilidad es mostrarnos vulnerables, no sólo ante los demás sino principalmente ante nosotros mismos. Asumir que hay cosas que nos lastiman y que no podemos manejar solos es una enseñanza de humildad, pero buscar salir adelante es una responsabilidad individual.
A muchos de nosotros se nos reprimió esa sensibilidad natural siendo niños, otros vimos que obteníamos aparentemente más, fingiendo ser duros, algunos al ser lastimados decidimos no volver a abrir el corazón. Y lo terrible de estas elecciones es que al creer que cerramos la puerta al dolor, sin saberlo se la cerramos también al gozo.
La psicoterapia corporal es una excelente herramienta para llevar una existencia más saludable y plena.